26 de mayo de 2011

El principio del fin

La última vez que hablamos fue extraño.
La empatía y la química no eran nulas,
pero había cierto desacuerdo en lo que debíamos y podíamos hacer...
en ese momento Las sonrisas se convirtieron en mi mejor defensa
para evitar esa pregunta transcendental que derribaria de golpe el muro de estabilidad fingida que pretendía aparentar... pero no pude evitarlo...
Sólo pude quedarme en silencio.
Mirándote, pero en silencio.
Quería besarte,
¿Lo sabes?
Quería besarte como lo hice muchas veces antes.
Quería contemplar infinitamente tus ojos color honestidad y encontrar en ellos algo de lo que una vez tuvimos.
“No puedo” - dije con dificultad.
Y tus ojos se transformaron. Tal vez a color desilusión o color frustración.
Fue el principio del fin.